19.11.10

Cuando apago el MP3

Hablaba y hablaba, sin respirar,
como un dispensador de boludeces,
eterno.

Iba y venía, cordura, idiotez,
a veces ambas,
quemaba sobras,
¿idiotez?, demasiada palabra.

Mentía, cual hipócrita predicaba,
pero yo ya sabía la verdad,
para mi solo estaba golpeando su rostro contra una pared,
una y otra y otra vez.

A veces el terror es estúpido,
luego de haber pasado un disgusto más,
luego de haber escuchado tanto derroche de palabras,
luego de haber sufrido al escuchar tanta ignorancia,
y de haber estado a punto de vomitar por tanta hipocresía,
abro mi mundo paralelo y ya no escucho.

EnK