Peor que amar y no ser correspondido, es ser correspondido con pretensión, con el deseo de terminar con la soledad de esa persona, que te haga creer que siente lo mismo. Entregar tu vida y amor a otro ser, para acompañarlo en su crecimiento y que este solo drene tu energía y no comprenda el regalo que le estas dando, el de la total aceptación. El dolor es inconmensurable, pero cuando se toca fondo solo queda una dirección en la que seguir, hacia arriba. Y si das todas tus fuerzas mejoraras en muchos sentidos, crecerás como persona, como hijo, como padre, como hermano, como sobrino, como nieto, como compañero de trabajo, como empleado, mejorarás físicamente, anímicamente, mentalmente. En el trayecto hacia arriba seguramente te encuentres con muchos de tus errores y no tiene nada de malo remediarlos, pedir disculpas, y dar una mano a todo aquel que lo necesite.
Lo bueno de ir para arriba es que no hay techo, aún alcanzando tus sueños te quedará camino para seguir subiendo, para seguir creciendo, para seguir peleando por vos y entre todo eso seguramente encontrarás a esa persona que no quiere que la cargues hasta arriba, sino que quiere acompañarte en tu camino hacia arriba y crecer juntos, mano a mano.
By EnK
Muy buen aprendizaje.
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